31 mayo 2005



Otro clásico: José Martí.
Es un lugar común "poemizar" sobre rosas, pero estos versos siempre me parecieron distintos. La rosa blanca indistintamente para el amigo y al enemigo. Pero no entregada (no todavía), cultivada. Está como a la espera para ser ofrecida. Parece como si quisiera decir que ni el amigo ni el enemigo merecen la ofrenda de esta flor, no por ahora, aún cuando (eso sí) se la cultiva para ambos.
¿Posibles lecturas? Infinitas. Es increíble lo mucho que puede decirse con tan poco.

CULTIVO UNA ROSA BLANCA...
Cultivo una rosa blanca,
En julio como en enero,
Para el amigo sincero
Que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni oruga cultivo:
Cultivo la rosa blanca.