02 febrero 2005

Sería mejor no iniciar con un comentario obvio. Pero, aquí va. Es que necesito probar el sistema.
Preocupa esto de la publicación informática de lo que, usualmente y por siglos se hizo en cuadernos, hojas sueltas, epístolas y otros.
Pero la verdad, a qué negarlo. Es cómodo y, sobre todo, anónimo.
Tiene el inconveniente de lo efímero. ¿Cuántas cosas se perderán?.
Pero, insisto... es cómodo. Y anónimo.